Los servicios de emergencia indicaron que el balance de muertos que dejó el atentado perpetrado el domingo en Mogadiscio, Somalia, subió a 39.
"Treinta y nueve personas murieron y otras 27 resultaron heridas", señaló Abdurahman Adem, jefe del servicio de ambulancias de Mogadiscio. El balance anterior era de 20 muertos.
Según varios testigos, el atentado estuvo dirigido contra un cruce muy animado del barrio de Madina, en el sur de la capital, donde había numerosos comerciantes, civiles que hacían sus compras y militares.
La acción no ha sido reivindicada por el momento, pero los islamistas radicales de Al Shabab, afiliados a Al Qaida, suelen llevar a cabo este tipo de operaciones en Mogadiscio.
El ataque se produjo el mismo día en que Al Shabab amenazó con lanzar una "guerra sin piedad" contra el nuevo presidente somalí, Mohamed Abdullahi Mohamed, alias "Farmajo", y su Gobierno, según el Grupo de Inteligencia SITE, especializado en la vigilancia de las páginas de Internet islamistas.
Un alto dirigente de Al Shabab, Sheikh Hasan Yakub Ali, afirmó en un discurso en una radio vinculada al grupo que consideraba a 'Farmajo' más peligroso que sus antecesores debido a su doble nacionalidad somalo-estadounidense.
El nuevo atentado ilustra los desafíos que deberá afrontar el presidente 'Farmajo' al frente de un Estado que tiene dificultades para imponer su autoridad más allá de Mogadiscio y que depende de la ayuda de la comunidad internacional y la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), compuesta por 22 mil hombres.