De acuerdo a medios internacionales, el origen de esta singular historia se remonta al día que Kumar fue atacado y mordido por un perro callejero, incidente que le provocó fiebres y un deterioro de su salud, por lo que fue ingresado en un hospital local.
Tras varios días conectado a respiración asistida, y a la vista de que su estado de salud no mejoraba, su familia decidió llevarlo a casa para que pasara en su hogar sus últimos momentos de vida.
Un vez allí, la familia de Kumar se percató de que el joven había dejado de moverse y de respirar, por lo que dedujeron que había fallecido y empezaron a organizar su funeral.
Sin embargo, cuando familiares y vecinos de Managundi llevaban a Kumar al cementerio, el 'cadáver' de Kumar abrió los ojos, empezó a respirar con fuerza y a mover pies y manos. Los padres del adolescente volvieron a llevarlo de vuelta al hospital, donde se le diagnosticó meningoencefalitis, "una infección provocada por la mordida de perros", explicó el doctor Mahes Neelakhantannavar.
Ahora, los padres de Kumar Marewad, una familia humilde de India, piden ayuda para pagar el tratamiento que necesita su hijo y así urarse y seguir seguir estudiando.