Tres personas fueron asesinadas a balazos mientras celebraban una fiesta en el balneario mexicano de Cancún, una zona del Caribe predilecta por los turistas extranjeros donde la violencia ligada al crimen organizado se ha venido recrudeciendo desde enero.
Hacia la medianoche del domingo, "dos sujetos arribaron a bordo de una motocicleta al lugar de la fiesta" disparando contra los asistentes, indica un comunicado de la fiscalía de Quintana Roo, el estado al que pertenece Cancún.
Un hombre falleció en el lugar y otros dos, que fueron hospitalizados por sus heridas de bala, murieron más tarde.
En lo que va del año, la fiscalía ha informado de 16 asesinatos en Cancún, una cifra muy superior a los dos casos que se registraron durante enero y febrero del año anterior.
La semana pasada, la policía encontró restos de un hombre sobre un vehículo abandonado en una zona residencial de Cancún y el 4 de febrero otro cadáver descuartizado fue abandonado frente al Tribunal Superior de Justicia de Cancún.
El 16 y 17 de enero, esta zona del Caribe mexicano vivió dos jornadas de horror.
En la primera, tres extranjeros y dos mexicanos murieron tras un tiroteo en el bar Blue Parrot de la cercana Playa del Carmen, donde se celebraba la clausura de un festival de música electrónica.
Y al día siguiente, un ataque armado contra las instalaciones de la fiscalía estatal (a unos siete kilómetros de la zona hotelera de Cancún) hizo que los efectivos del contiguo centro de operaciones de la policía repelieran el fuego, en un tiroteo en el que murieron un policía estatal y tres delincuentes.
Según las autoridades, ambos ataques podrían estar relacionados y se investiga si se trata de pugnas entre cárteles narcotraficantes.