Apenas 15 minutos duró la audiencia. Blanca Stalling, magistrada suspendida de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), detuvo el nuevo proceso en su contra por haberse resistido a ser detenida el 8 de febrero de 2017 cuando usaba una peluca roja y escapaba de las autoridades en la zona 9.
La magistrada, que está en prisión, planteó un recurso para separar al juez Adrián Rodríguez. Pretende que el caso sea trasladado del Juzgado Séptimo Penal a otro.
Su abogada, Delmi Castañeda, interpuso una recusación a los pocos minutos de haber iniciado la audiencia. La Fiscalía le iba a imputar el delito de resistencia.
El caso es porque Stalling tenía una orden de captura que firmó el juez Rodríguez luego que el Congreso le retiró la inmunidad a la funcionaria por haber presionado al juez Carlos Ruano para solicitar la libertad condicional de su hijo, Otto Fernando Molina Stalling, quien espera juicio por un fraude en el Seguro Social.
Stalling estuvo tranquila y acompañada de uno de sus tres abogados. Le sujetaba el brazo y solo la dejó cuando fue al baño. Pudo cubrirse con una blusa los grilletes y una docena de guardias la rodeaban al estar en la Torre de Tribunales.
A una sala
El argumento de la abogada Castañeda es que “existe una amistad” con el juez “lo que puede perjudicar el proceso”.
El juez tendrá tres días para notificar de la recusación a la Sala Tecera de Apelaciones, que preside Jaime González, donde ya existe una acción de Stalling por haber sido enviada a la cárcel militar Mariscal Zavala.
Al salir del juzgado mencionó que "respeta la Constitución":