Veintiocho partidos holandeses, el mayor número desde la Segunda Guerra Mundial, se disputarán los 150 escaños del Parlamento de los Países Bajos en las elecciones del 15 de marzo.
El más reciente de ellos, Artikel 1, fundado a finales de 2016 por la expresentadora de televisión Sylvana Simons para luchar contra el racismo, ha propuesto una de las ideas más controvertidas de la campaña: prohibir las representaciones del personaje folclórico Zwarte Piet (Pedro el negro) en los espacios públicos.
Decenas de personas se disfrazan cada año de este personaje, surgido en la década de los años 1850, para repartir caramelos a los niños durante el tradicional desfile de San Nicolás en diciembre.
Pero, para sus opositores, el personaje, que luce un peinado afro, una piel negra, pendientes brillantes y un traje medieval de colores chillones, evoca la época en que los holandeses explotaban a los esclavos.
Además de la prohibición de Zwarte Piet, Artikel 1 prevé transformar el 1 de julio en un día festivo para conmemorar la abolición de la esclavitud.
Por su parte, el partido StemNL (Vote NL) propone que todos los ciudadanos den su opinión sobre proyectos de ley en la Cámara Baja mediante una aplicación para dispositivos móviles.
Su idea es que los ciudadanos reciban una alerta cada vez que los diputados estén a punto de votar una ley y que puedan ejercer un "voto popular" sobre ella a través de la aplicación.
"No necesitamos un nuevo Gobierno, necesitamos un nuevo sistema para darle a Holanda el tipo de democracia a la que tiene derecho", indicó el partido en su página web.
No votantes
En el otro extremo, el partido de los No Votantes (Niet Stemmers), sin programa político, afirma que no tiene intención "de votar a favor de nada" en la Cámara Baja.
Holanda también cuenta con varias formaciones de influencia cristiana, como el centroderechista partido del Llamamiento Cristiano Demócrata (CDA), el muy conservador Partido Político Reformado (SGP) o el evangélico JezusLeeft (Jesús vive), que lucha por "una sociedad basada en el amor".
El SGP, que tiene tres escaños en el Parlamento actual, quiere prohibir la apertura de las tiendas los domingos para que los holandeses puedan "ir a misa".
Ese partido, creado en 1918, aboga por que nadie trabaje los domingos, excepto para llevar a cabo labores esenciales o actos de caridad.
También quiere cerrar los 600 coffee shops que venden cannabis en Holanda y prohibir la publicidad para las bebidas alcohólicas.
Por el contrario, el Partido Libertario desea legalizar la producción, el comercio y la posesión de todas las drogas.
Esta formación, fundada en 1993, también pretende retirar a Holanda de la Unión Europea, la OTAN y la ONU, que, según sus palabras, sólo existen "para ayudar a los políticos a continuar sus carreras".
A mediados de diciembre, 81 partidos se inscribieron ante el Consejo Electoral holandés, pero solo 28 cumplieron con los criterios necesarios para participar en los comicios del 15 de marzo.
Entre los que no lograron participar en las elecciones cabe destacar el Partido Cleptocrático, que se opone a las leyes antitabaco, el Partido HHH (el Partido Ja Ja Ja, en español) y el Partido Políticamente Correcto.