A las 9:30 de la mañana de este viernes las cerca de 140 familias del asentamiento Brisas del Mirador recibieron la notificación de desalojo. Aproximadamente cuatro horas después decidieron abandonar el sitio que fue su hogar durante casi un año.
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Contra una de las mujeres pesaba una orden de captura. Foto: Edwin Bercián
Pero la presencia de las autoridades no fue solo para desalojar, sino que también buscaban capturar a Aura Margarita Valenzuela Méndez, de 50 años, quien dirigía a las familias.
Tres mujeres fueron capturadas en el desalojo. Foto: Edwin Bercián
En medio de empujones y gritos, la Policía Nacional Civil (PNC) aprehendió a Valenzuela por los delitos de obstrucción de la justicia, usurpación agravada y falsificación de documentos. Junto a ella fueron capturadas otras dos mujeres
La Policía usó la fuerza para capturar a Margarita Valenzuela. Foto: Edwin Bercián
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Versión oficial
En la municipalidad de Mixco se recibieron denuncias de vecinos del sector de Ciudad San Cristóbal quienes se quejaron de los invasores. El caso fue conocido en un juzgado de Villa Nueva y fue hasta este viernes que se obtuvo una orden de desalojo.
Las familias prefirieron desalojar. Foto: Edwin Bercián
El operativo contó con la participación de agentes del grupo antidisturbios de la PNC, además de elementos de la Policía Municipal y Policía Municipal de Tránsito (PMT) de Mixco.
Elementos antidisturbios de la PNC acudieron al desalojo, pero no hubo enfrentamientos. Foto: Edwin Bercián
Tampoco hubo coordinación con la PMT de Villa Nueva ya que hubo un cierre de la vía que del kilómetro 13 ruta al Pacífico conduce hacia Ciudad San Cristóbal en Mixco.
Las familias optaron por no oponerse. Foto: Edwin Bercián
Sin vivienda
Una de las personas que prefirió desalojar fue Alejandro Esquivel. Con paciencia usó cajas, bolsas plásticas y hasta sábanas para envolver sus pertenencias.
El taxista y sus hijos tuvieron que desalojar. Foto: Edwin Bercián
Los hijos de Alejandro ayudaron con lo que podían. A partir de este viernes ya no verán a otros niños con quienes habían hecho amistad.
El taxista confesó que la situación es complicada ya que llegó a esos terrenos por no tener una vivienda, realidad que continua pese al desalojo.
La familia llegó hace un año. Foto: Edwin Bercián