Detrás del anda brillan las tunas y trompetas. De negro riguroso lucen jóvenes con saco y corbata, pero entre ellos sobresalen ocho mujeres quien vistiendo trajes típicos se suman a la interpretación de la música sacra de Cuaresma y Semana Santa.
La banda musical se llama María Auxiliadora y es de la aldea Buena Vista, San Pedro Sacatepéquez, Guatemala. Hace poco más de cinco años eran 16 sus integrantes y ahora son 42, incluyendo Las ocho mujeres.
Banda María Auxiliadora de San Pedro Sacatepéquez. Foto: Juan Carlos Ramírez
Ninguno es maestro de música, pero su pasión por ella y su devoción les ha hecho perfeccionar su trabajo ensayo tras ensayo y procesión tras procesión.
Incluir en sus filas a mujeres con su traje típico ha sido con la intención de no perder sus raíces, explica Puluc. Las mujeres van concentradas en la solfa y en la dirección de su maestro.
Llegar a donde están no ha sido fácil. Sus instrumentos si propios pero para tenerlos han vendido cosas preciadas, entregado sus ahorros o verse en préstamos.
Banda María Auxiliadora de San Pedro Sacatepéquez. Foto: Juan Carlos Ramírez
El director explica que se han aplicado desde un inicio en el aprendizaje del solfeo, lectura lírica y armonía. Asegura que, tal vez por la juventud de sus integrantes, no han tenido problemas con el machismo. Asegura que a las mujeres se les respeta y se les trata por igual.
Gloria tiene una venda y un guante en la mano derecha para librarse lo más posible de las ampollas que son "dolorosas", según explica. Ella tiene a su cargo el gong.
Cuando se le pregunta por qué integrar esa banda ella responde "¿por qué no?". Explica que es hermoso ir detrás de un anda procesional.
Paola tiene 13 años y tiene la responsabilidad de los platos. Sigue los pasos de sus tres hermanos quienes ejecutan el trombón, el tenor y el bajo. Ella aspira a tocar el clarinete. Por el momento se esmera en lo que le han encomendado.
Banda María Auxiliadora de San Pedro Sacatepéquez. Foto: Juan Carlos Ramírez
Silvia va en la primera fila de la banda. Ella toca la lira. Asegura que su sueño es estudiar música formalmente y ser maestra.
"Cuando inicié en la banda comencé en los platos. Poco a poco me gustó la lira y aquí estoy", dice Silvia sonriendo.
Banda María Auxiliadora de San Pedro Sacatepéquez. Foto: Juan Carlos Ramírez
Katherine lleva con firmeza y toca con suavidad el clarinete. Confianza que lo más complicado de aprender son las escalas. Sin problema ejecuta la parte que le corresponde cuando suena la marcha Martirio.
Ella tiene tres años de ser parte de la banda pero tiene muy claro que cuando sea grande quiere ser abogada. "Quiero estudiar leyes", responde al preguntarle cuál es su sueño.
Banda María Auxiliadora de San Pedro Sacatepéquez. Foto: Juan Carlos Ramírez
El gong, tres clarinetes, una lira y dos juegos de platos están en manos de mujeres en esta banda, que también interpreta a alabados y otras melodías alegres, pero sin duda, el paso cadencioso que marcan durante un cortejo procesional es lo que las mantiene firmes en la práctica musical, explica su director.