Aliados del Partido Republicano indicaron este domingo que el presidente Donald Trump está abierto a adaptar el proyecto de reforma del sistema de seguros de salud para mejorarlo.
El proyecto presentado el lunes por el mandatario para derogar Obamacare, la emblemática reforma sanitaria de su antecesor Barack Obama, es contestado incluso en el seno de su propia formación política, donde los más conservadores consideran que no va suficientemente lejos.
El secretario de Salud, Tome Price, aseguró en la cadena NBC que la administración Trump apoyaba "firmemente" el proyecto de ley, y consideró que se trata de una "oportunidad de modificar el sistema de una forma que funcione para los pacientes".
No obstante, Mick Mulvaney, encargado de los presupuestos federales, prometió que Trump estudiará posibles propuestas de cambio una vez que el texto de base sea adoptado, algo que los republicanos quieren hacer rápidamente.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, se mostró de acuerdo en la cadena CBS News:
En su mensaje semanal, Trump insistió en su opinión de que Obamacare está abocada al fracaso.
Por su parte, los demócratas consideran que el proyecto republicano tendrá el efecto inverso al buscado y que hará más costoso y difícil el acceso a los seguros de salud. También lamentan no haber sido consultados.