En un discurso este miércoles, el presidente Recep Tayyip Erdogan volvió a atacar a Europa, donde, según él, "el espíritu del fascismo está desbocado". Además, acusó directamente a Holanda de ser responsable de la matanza Srebrenica.
En paralelo, la crisis diplomática se extendió a Twitter, donde hackers presuntamente favorables a Erdogan piratearon varias cuentas oficiales y publicaron mensajes similares a las acusaciones del presidente.
Srebrenica era un enclave bajo protección de los cascos azules holandeses de la ONU. En julio de 1995, durante la guerra en la antigua Yugoslavia, las fuerzas serbias de Bosnia mataron a cerca de 8 mil musulmanes, hombres adultos y niños. Se trata de la peor matanza cometida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Una historia que continúa atormentando a Holanda, donde una investigación provocó la dimisión del Gobierno en 2002 y donde, en septiembre de 2013, después de un veredicto de un tribunal holandés, el país se convirtió en el primer Estado del mundo considerado responsable de los actos de sus soldados bajo mandato de la ONU.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, calificó el martes de "falseamiento nauseabundo de la historia" una primera declaración de Erdogan sobre la masacre.
El conflicto diplomático con Turquía empezó con las restricciones de Alemania y Holanda a la celebración en su territorio de mitines a favor de Erdogan, que quiere hacer campaña entre la diáspora turca a favor del sí en el referéndum del 16 de abril para ampliar sus poderes presidenciales.
En su discurso, Erdogan también dijo, en alusión a los nazis, que "los judíos fueron tratados de la misma manera en el pasado", en referencia al trato discriminatorio que según él reciben en Europa las minorías étnicas y los musulmanes.