Intensos combates tenían lugar este domingo al oeste de Mosul, donde las fuerzas iraquíes intentan romper la defensa del grupo yihadista Estado Islámico (EI) a la entrada de la Ciudad Vieja, objetivo estratégico para arrebatarles la ciudad, constataron periodistas de la AFP.
Situada en la orilla occidental del río Tigris, la Ciudad Vieja es un dédalo de callejuelas cuya configuración y densidad de población hacen difícil el avance de las fuerzas de seguridad iraquíes.
En el centro del barrio se encuentra la mezquita Al Nuri, donde el líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi, llamó en julio de 2014 a todos los musulmanes a "obedecerle", unos días después de la proclamación de su "califato" en los territorios conquistados de Siria e Irak.
Este domingo, la policía federal y la Fuerza de Intervención Rápida (FIR), equipadas con fusiles de asalto, avanzaban cerca del Tigris, disparando morteros y lanzacohetes.
Varios helicópteros, con un tiempo más favorable que en los últimos días, apoyaban a las fuerzas iraquíes ametrallando las posiciones yihadistas, mientras que en la ciudad resonaban los tiros y el ruido sordo de las explosiones.
"El objetivo de la batallas es atravesar el puente al Hadidi en dirección norte", declaró a la AFP el general Abas al Juburi, comandante de la FIR, antes de mencionar las dificultades inherentes a este tipo de entorno urbano.
Estos últimos días, las fuerzas iraquíes afirmaron haber recuperado varios lugares, como el mercado y una mezquita, en el primer perímetro de la ciudad vieja.
Las autoridades iraquíes lanzaron hace cinco meses, el 17 de octubre, una gran ofensiva para recuperar Mosul (norte), segunda ciudad de Irak y último gran bastión del EI, con la ayuda de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.