El ex primer ministro italiano y magnate de las comunicaciones, Silvio Berlusconi, acusado de repartir millones de euros entre los testigos de sus noches desenfrenadas al ritmo de "bunga, bunga", será juzgado por soborno el próximo 3 de julio.
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La fecha del juicio fue anunciada tras una breve audiencia celebrada el martes y se llevará a cabo junto con cerca de 20 chicas que asistían a sus fiestas sexuales en su residencia de Arcore, cerca de Milán.
Berlusconi es acusado de haber repartido más de diez millones de euros entre 2011 y 2015, en dinero en efectivo, regalos, coches, viviendas, pago de facturas y gastos médicos, con el fin de "comprar" el silencio de las chicas, la mayoría prostitutas de lujo.
Según la fiscalía, cerca de siete millones de euros fueron entregados a la joven de origen marroquí Karima el Mahroug, conocida como Ruby, en ese momento menor de edad, la cual siempre ha negado haber tenido relaciones sexuales con el entonces primer ministro.
El juicio comenzó el 11 de enero, pero tuvo que ser postergado al 3 de julio por cuestiones de procedimiento.
El magnate de las comunicaciones, de 80 años, que el año pasado fue operado del corazón, niega haber incurrido en irregularidades y, si bien ha tenido que encarar numerosos líos judiciales por sus negocios, asegura que es la primera vez que afronta un juicio "por el delito de generosidad".
Su abogado, Federico Cecconi, aseguró a la prensa que convocará a "unas 80 personas", entre periodistas, políticos y personalidades de la farándula, para que den testimonio de la generosidad "desinteresada" de Berlusconi.
