Por tercer día no consecutivo se lleva a cabo este miércoles la audiencia de primera declaración del caso Hogar Seguro, en el cual están sindicados tres exfuncionarios de la Secretaría de Bienestar Social (SBS).
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La diligencia se desarrolla en seguimiento a la tragedia ocurrida el pasado 8 de marzo en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, ubicado en San José Pinula, Guatemala, en donde se registró un incendio en el que fallecieron 41 niñas y adolescentes.
Los señalados son Carlos Rodas, extitular de la SBS; Anahy Keller, exsubdirectora de esa dependencia; y Santos Torres, exdirector del referido centro para menores. El Ministerio Público (MP) imputó ayer a estas personas los delitos de maltrato contra menores de edad, homicidio culposo, incumplimiento de deberes y abuso de autoridad.
Testimonios
Verónica de León, jefa de la Fiscalía Contra el Delito de Femicidio, expuso hoy ante el juez Carlos Guerra, titular del Juzgado Cuarto de Primera Instancia Penal, que el MP cuenta con una serie de medios probatorios, entre ellos, testimonios de testigos y de las víctimas sobrevivientes del incendio. Además, leyó algunos de ellos.
“Gritaban que las sacaran porque había fuego, pero ellos no hicieron caso. Somataban la puerta y no abrieron porque la puerta tenía candado”, señaló una de las sobrevivientes.
Mientras tanto, de acuerdo con De León, otra de las sobrevivientes señaló que al mediodía del 7 de marzo se inició una protesta y que ellas decidieron fugarse porque estaban cansadas de los malos tratos que vivían a diario en el centro.
Declaración
El primero de los sindicados en ser llamado a declarar durante la audiencia fue Santos Torres, quien expresó que tras asumir el cargo el 25 de noviembre de 2016 llevó a cabo una serie de análisis sobre el funcionamiento del Hogar Seguro. Mencionó que giró diferentes instrucciones, entre estas, solicitó al jefe de seguridad que realizara cortes en la maleza y árboles.
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Añadió que por disposición de la SBS hubo cambio de la empresa que brindaba la seguridad y que por ello únicamente se quedaron con cinco agentes. Sin embargo, en marzo ya no se contaba con seguridad interna porque el contrato venció, por lo cual se programaron turnos en los que los ocho monitores llevaban a cabo la vigilancia.
Torres declaró también que el 7 de marzo, cuando se “inició la crisis en el Hogar Seguro”, llamó a Keller para informarle. Agregó que los adolescentes causaron destrozos en el lugar y que ella sugirió que los menores durmieran bajo toldos y en colchones.
* Con información de Kenneth Monzón y Emisoras Unidas.