El balance de víctimas del derrumbe de una montaña de basura en Sri Lanka se elevó a 28 muertos este lunes, indicaron las autoridades.
Sin mucha esperanza, cientos de soldados continuaban cavando entre la basura y las 145 viviendas destruidas por esta catástrofe ocurrida el viernes en el inmenso vertedero de Kolonnawa, rodeado de barrios pobres, al noreste de la capital Colombo.
Un anterior balance era de 26 muertos, pero la lista creció con el descubrimiento del cadáver de un hombre, así como de un miembro seccionado.
Siete personas siguen aún desaparecidas, según la policía.
"Continuamos la búsqueda, pero no tenemos mucha esperanza de encontrar a alguien vivo en estas condiciones", declaró el portavoz del ejército Roshan Seneviratne.
Las autoridades realojaron temporalmente a 1.700 personas en escuelas públicas vecinas, a la espera de una solución de realojamiento permanente.
Los efectivos de las fuerzas del orden fueron reforzados por temor a los pillajes. En total, hay 18 personas detenidas sospechosas de haber robado bienes de las víctimas.
Cuando el país celebraba el tradicional Año Nuevo cingalés y tamil, una montaña de basura de 91 metros de altura, desestabilizada por las lluvias torrenciales y un incendio, se derrumbó el viernes sepultando las viviendas.
Los habitantes de la zona habían denunciado con frecuencia el daño medioambiental provocado por este vertedero a cielo abierto, donde se acumulan 23 millones de toneladas de basura, a las que se añaden a diario 800 toneladas de desechos sólidos suplementarios.