Noticias

relación entre la UE y Turquía afronta otra prueba tras referéndum

El mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, sugirió este lunes la organización de un referéndum par decidir si continuar o no las negociaciones de adhesión a la Unión Europea.

La víspera, en un discurso pronunciado tras su victoria en el referéndum, había planteado la posibilidad de celebrar una consulta sobre el restablecimiento de la pena de muerte, una línea roja para la UE, que pondría fin a cualquier negociación de adhesión de Turquía al bloque.

Publicidad

Esra Ozyurek, de la London School of Economics, cree que las palabras de Erdogan son bastante significativas tras su ajustada victoria. Para él, el presidente, que no obtuvo el plebiscito que esperaba (el sí solo logró el 51,4 % de los votos según resultados provisionales), podría utilizar a la UE con fines electorales.

Ibrahim Dogus, director de Ceftus, un centro de reflexión sobre Turquía con sede en Londres, considera que Erdogan se mostrará "cada vez más duro sobre determinadas cuestiones como la pena de muerte" para "movilizar a sus bases", teniendo en cuenta que la mayoría de los cambios constitucionales no se aplicarán hasta después de las elecciones presidenciales de 2019.

Aviso

La campaña en Turquía ya estuvo marcada por un discurso muy vehemente de Erdogan, que acusó de llevar a cabo "prácticas nazis" a algunos países de la UE que prohibieron actos de la comunidad turca a favor del sí en el referéndum para ampliar sus poderes.

París y Berlín avisaron de las consecuencias del restablecimiento de la pena de muerte. Semejante medida sería "sinónimo del final del sueño europeo" para Turquía, declaró el ministro de Exteriores alemán Sigmar Gabriel. La presidencia francesa consideró, por su parte, que la organización de una consulta sobre esta cuestión entraña "una ruptura con los valores y los compromisos" suscritos por Ankara.

La difícil relación entre la UE y Turquía, socios en el ámbito económico y también en la gestión de la crisis migratoria, podría complicarse "aún más", según Amanda Paul, analista en el European Policy Centre (EPC) con sede en Bruselas.

El domingo por la noche, la UE pidió "el mayor consenso nacional posible" para aplicar la reforma constitucional, a raíz de una campaña que dividió a la sociedad turca.

La canciller alemana, Angela Merkel, instó por su parte al presidente turco a buscar "un diálogo respetuoso" con todas las fuerzas políticas y con la sociedad.

Publicidad

Los europeos más intransigentes se apresuraron a pedir la suspensión de las negociaciones de adhesión, como el ministro austriaco de Exteriores, Sebastian Kurz, o el líder de los socialistas en el Parlamento Europeo, Gianni Pittela.

Los eurodiputados ya había recomendado la suspensión de estas negociaciones en noviembre.

Lo Último