La población de Ixchiguán y Tajumulco, en San Marcos, se mantiene tranquila y observadora ante la militarización que ordenó el presidente Jimmy Morales amparado en un Estado de sitio para combatir las redes del narcotráfico un conflicto limítrofe.
Cientos de soldados llegaron a la Brigada de Operaciones para Montaña para un despliegue sin precedentes a las aldeas y caseríos.
Víctimas
El conflicto surgió hace 83 años por la falta de una demarcación legal de los límites de las poblaciones. Esto agravó la conflictividad con enfrentamientos que dejaron heridos y fallecidos. La siembra de amapola agravó el conflicto.
La semana pasada un grupo de pobladores retuvo a 17 policías, quienes fueron liberados tras una mesa de dialogo.
El 11 de mayo de 2017, el presidente Morales, decretó el Estado de sitio, que restringe la libertad de desplazamiento y reunión.
Dato
500
policías apoyarán a los 1 mil 500 soldados durante la “toma del control” en los poblados de San Marcos.