María, Abraham, Encarnación y Juana, todos de apellido Ciprián Gómez, se reencontraron este viernes en la sede del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) después de 36 años.
En el encuentro hubo besos, abrazos y muchas lágrimas. Los cuatro hermanos recordaron como fueron separados por la incursión del Ejército en la aldea Sichup, del municipio de Joyabaj, Quiché.
La historia
En 1981 en el departamento de Quiché se desarrollaba una de las etapas más crueles del Conflicto Armado Interno.
En la aldea Sichup, de Joyabaj, Quiché, se produjo una incursión del Ejército como parte de la estrategia contrainsurgente cuyo objetivo era eliminar a cualquier tipo de población que habitara en el lugar.
En ese ambiente la familia Ciprián Gómez huye del lugar para evitar ser víctima del Ejército y fue cuando Juana Ciprián, de 13 años, quedó separada del resto de su familia en la búsqueda de salvaguardar su vida. En su miedo y desesperación huyó a Alta Verapaz y tras ese periodo fue recibida en un hogar en Tucurú, donde estableció el resto de su vida, refiere el GAM.
El resto de la familia de Juana migró para la capital, donde residen actualmente, sin saber nada de su hija y hermana. Ninguno de los familiares supo nada hasta después de 36 años.
Ayuda del GAM
A inicios del 2017 Juana Ciprián solicitó ayuda al GAM para localizar a su familia. Tras una investigación la organización logró contactar a su familia en la capital y programó un reencuentro.
El viernes 19 de mayo los hermanos Ciprián Gómez se reencontraron después de 36 años. Al principio ninguno de ellos sabía como actuar, pero después los abrazos, los besos y las lágrimas parecían no alcanzar.