En declaraciones para The Wall Street Journal, Jomana Abedi, hermana de Salman Abedi, señalado como el responsable de perpetrar el mortal atentado en el concierto de Ariana Grande en Mánchester, rompió el silencio y afirmó que el joven de 22 años buscaba "venganza".
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Según Jomana, su hermano buscaba vengar las muertes de niños musulmanes en Medio Oriente.
"Él vio niños, niños musulmanes, muriendo en todas partes y quería venganza. Vio las bombas que Estados Unidos lanza sobre Siria y quería venganza. Si al final eso fue lo que consiguió, queda entre él y Dios".
Un conocido de Abedi había sugerido previamente que el ataque era una venganza por el asesinato de un amigo el año pasado. Abdul Wahab Hafidah fue atropellado y acuchillado en lo que se cree fue el ataque de una pandilla, indica el portal UNILAD. Salman habría jurado venganza en el funeral.
La familia del terrorista ha estado bajo una severa investigación tras el ataque. Ramadan, padre de Salman, fue arrestado en Trípoli acusado de pertenecer a un grupo extremista en los años 90, según un oficial libio de seguridad. Un hermano del terrorista también fue arrestado en Trípoli, agrega UNILAD.
Un día después del atentado, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado indicando que "uno de sus soldados del califato colocó bombas entre la muchedumbre" durante el concierto de la cantante estadounidense.
Ian Hopkins, comandante de la Policía de Mánchester, confirmó que Abedi no actuó solo y que formaba parte de una célula.
"Está claro que estamos investigando una célula", dijo a la prensa cuando le preguntaron si estaban buscando específicamente al hombre que fabricó la bomba.
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