"La propuesta política a la que se me invita consiste en pactar con el gobierno que usted preside, la forma de vulnerar el núcleo esencial de la Constitución española", escribió Mariano Rajoy en una carta en respuesta al presidente catalán, Carles Puigdemont.
El líder independentista de la rica región nororiental había pedido el miércoles a Rajoy en una misiva negociar el referéndum, que los nacionalistas reclaman desde hace años a imagen del pactado entre Escocia y Londres en 2014.
Rajoy dijo tener una voluntad "plena y sincera" de dialogar con Puigdemont, pero advirtió que "el límite" es el respeto al Estado de derecho. Y un referéndum como el propuesto hurta "de sus derechos al conjunto del pueblo español, y por ende, a los catalanes", señaló.
En declaraciones al canal catalán 8TV, Puigdemont advirtió el miércoles a Rajoy que esta oferta sería "la última".
El gobierno regional catalán busca organizar la consulta en otoño, con o sin permiso de Madrid. La justicia española la considera anticonstitucional.
En su carta, Rajoy invitó de nuevo a Puigdemont a llevar su propuesta al Congreso español, donde existe una mayoría de diputados en contra de permitirlo.
Primero se debe llegar a un acuerdo bilateral sobre la consulta, había respondido ya el líder catalán el lunes en un foro en Madrid para presionar por el referéndum.
Rajoy ha advertido que no tolerará "el chantaje" que en su opinión le están haciendo los independentistas de amenazar con declarar unilateralmente la secesión si Madrid no les permite organizar un referéndum, basándose en un artículo del diario El País que citó un documento secreto catalán.
Según el último sondeo oficial del gobierno catalán, un 73.6 % de los catalanes está a favor de un referéndum de autodeterminación. En cambio, un 48.5 % rechaza la secesión contra un 44.3 % que la apoya.