Estas medidas son "injustificadas" y "sin fundamento", reaccionó el ministerio de Relaciones Exteriores de Catar en un comunicado.
Se han tomado "en coordinación con Egipto" y tienen un "objetivo claro: poner al Estado de Catar bajo tutela, lo que comporta una violación de su soberanía" y es "totalmente inaceptable", agregó.
Catar, miembro del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), "respeta la soberanía de los otros Estados, no interfiere en los asuntos de los demás y lucha contra el terrorismo y el extremismo", añadió el ministerio de Relaciones Exteriores.
Catar "tomará las medidas necesarias para frustrar las tentativas de perjudicar a su población y a su economía", precisó, refiriéndose a las posibles consecuencias del cierre de las fronteras terrestres y marítimas y del espacio aéreo por parte de sus tres vecinos.