El director ejecutivo del Hospital General San Juan de Dios, Juan Antonio Villeda, presentó su renuncia al cargo. La misma se hará efectiva a partir del 5 de julio.
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Marlitt Valenzuela, portavoz del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), informó que la renuncia del médico ya ingresó al despacho de la titular de esa cartera, Lucrecia Hernández, y que ella ya la aceptó.
Villeda, quien asumió como director el 25 de octubre de 2016, indicó que hay situaciones "que obligan al funcionario a tomar decisiones y lamentablemente truncan proyectos que se venían desarrollando".
¿Por qué decidió dejar el cargo?
Asimismo, señaló que la decisión de retirarse del cargo se debe a “factores externos” y no a problemas dentro del nosocomio, pues desde antes de llegar a dirigir ese centro "sabía que la gestión de un hospital de esa envergadura era complicada".
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Desde hace un tiempo había analizado renunciar, y fue al conocer los resultados del informe de la Contraloría General de Cuentas (CGC) con relación a la ejecución presupuestaria del 2016 cuando finalmente se dispuso a hacerlo, explicó el médico.
En el mencionado informe se incluyen diferentes hallazgos con relación al sistema de salud, así como denuncias penales contra diferentes directores, lo cual a criterio de Villeda es “irracional e injusto”.
De acuerdo con el entrevistado, se debe tomar en cuenta que el director de un hospital no es el responsable de todos los procesos, sino que hay toda una organización que se encarga de los diferentes temas.
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Asimismo, se refirió a que en ese documento no se valora el “esfuerzo que se hace en el sistema de salud para tratar de paliar la crisis que viene desde hace muchos años”.
“Nuestro sistema de salud actual está diseñado para población de hace 40 años”, expresó.
De igual forma consideró que los hospitales cuentan con una “asignación presupuestaria teóricamente suficiente”, sin embargo la Ley de Compras y Contrataciones representa una “camisa de fuerza” para atender los problemas de sobresaturación de los servicios y un desabastecimiento histórico de medicamentos.
Villeda añadió que aunado a ello, consideró que el sistema de salud ha llegado a un punto “en donde ya no podemos dar más”.
“Estamos trabajando por arriba de la capacidad instalada, y recibimos tanto en el hospital San Juan de Dios como en el Roosevelt, una avalancha diaria de referencias de pacientes que nos obliga a tener los servicios sobresaturados y a hacer procedimientos administrativos que a veces son maliterpretados, aunque son para preservar la vida y la salud”.