El Ministerio Público (MP) y la Policía Nacional Civil (PNC) realizan este lunes una serie de allanamientos con el objetivo de capturar a personas presuntamente involucradas con el incendio ocurrido el pasado 8 de marzo en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, el cual dejó 41 niñas y adolescentes fallecidas.
El ente investigador informó que hasta el momento han sido capturadas tres personas.
Los detenidos son:
- Brenda Julissa Chamam Pacay, jefa del Departamento de Protección Especial contra el Maltrato en Todas sus Formas de la Secretaría de Bienestar Social (SBS). Es sindicada de los delitos de homicidio culposo, maltrato contra personas menores de edad e incumplimiento de deberes.
- Gloria Patricia Castro Gutiérrez, Defensora de la Niñez y Adolescencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH). Sindicada de los delitos de maltrato contra personas menores de edad e incumplimiento de deberes.
- Harold Augusto Flores Valenzuela, jefe de la Procuraduría de la Niñez y Adolescencia de la Procuraduría General de la Nación (PGN), por homicidio culposo,, maltrato contra personas menores de edad e incumplimiento de deberes.
- Armando Pérez Borja, subcomisario de la PNC, señalado de abuso de autoridad y maltrato contra personas menores de edad.
- Lucinda Eva Marina Marroquín Carrillo, subinspectora de la PNC. Delitos: homicidio y maltrato contra personas menores de edad.
Otros sindicados
Por este caso fueron capturados y ligados a proceso tres exfuncionarios de la Secretaría de Bienestar Social. Se trata de Carlos Rodas, extitular de la entidad; Anahy Keller, exsubsecretaria de la SBS; y Santos Torres, exdirector del Hogar Seguro.
Estas personas se encuentran en prisión preventiva y se les sindica de los delitos de homicidio culposo, abuso de autoridad, incumplimiento de deberes, maltrato contra personas menores de edad y lesiones graves.
Tres exfuncionarios de la SBS están procesados por el caso Hogar Seguro.
El caso
El pasado 8 de marzo se registró un incendio en un área del referido centro, ubicado en San José Pinula, Guatemala, en donde se encontraban internadas varias niñas y adolescentes.
Como resultado fallecieron 41 menores, algunas en el lugar y otras en los hospitales General San Juan de Dios y Roosevelt.
Asimismo, ocho de las víctimas fueron trasladadas a centros asistenciales de Estados Unidos para ser atendidas por las quemaduras que presentaban. Hasta el momento han retornado a Guatemala cinco de estas jóvenes, quienes reciben actualmente un tratamiento ambulatorio.