La seguridad es el tema central del segundo y último día de sesiones de la “Conferencia para la Prosperidad y Seguridad en Centroamérica”. Para ello, las delegaciones de Guatemala, que encabeza el presidente Jimmy Morales; de El Salvador y de Honduras, se trasladaron a la base militar del Comando Sur, en Miami, Florida.
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El anfitrión es el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly. Durante su discurso inicial, Kelly calificó a los países del triángulo norte de Centroamérica como “milagros”.
“Hay tres milagros, El Salvador, Guatemala y Honduras. Hace cinco años que eran los países más peligrosos del planeta, los países con las tasas más altas de violencia”, expuso.
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No obstante, reconoció que ahora tienen que hacer un progreso y disminuir la violencia, en algunos casos en un 40 % y por lo menos, en lo mínimo, un 20 %.
“Mi esperanza de esta conferencia es que las oportunidades económicas y el desarrollo suban, y que hoy hablemos de las manera en que la violencia pueda bajar”, expresó.
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Seguridad
Al inicio de su exposición, el funcionario estadounidense aseveró que “la seguridad y la prosperidad van de la mano, no se puede hacer uno sin el otro”.
Explicó que Estados Unidos y el gobierno mexicano están muy interesados en la seguridad en Centroamérica, específicamente sobre la seguridad fronteriza, las drogas, la lucha contra la inmigración ilegal, las cuestiones ambientales, la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales.
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También reconoció que los problemas de los países de Istmo están relacionadas con la demanda estadounidense de drogas.
“La sobredosis de drogas es la causa principal de muerte para las personas menores de 50 años en los Estados Unidos. La cantidad de personas que el año pasado murieron a causa de sobredosis de drogas es más grande que el total de personas que murieron durante la Guerra de Vietnam y la Guerra de Corea”, agregó.
Migración
También habló de cómo, como consecuencia de la violencia, las familias centroamericanas envían a sus hijos hacia el norte. Mencionó los peligros del viaje, sobre todo por las bandas criminales y los abusos que sufren las mujeres.
"Ahora lo que queremos es ofrecerles a todos esos pueblos la opción de permanecer en sus países y que se les creen oportunidades. No cometan ningún error, Estados Unidos es un país amistoso hacia los inmigrantes", reveló.
