El presidente Donald Trump estimó este martes que la muerte del estudiante estadounidense Otto Warmbier, repatriado en estado de coma tras una detención de más de un año en Corea del Norte, era "un escandalo absoluto".
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"Lo que le ocurrió a Otto es un escándalo absoluto. Eso jamás debió ocurrir y, francamente, si hubiera sido repatriado antes, creo que el final hubiera sido muy diferente", agregó el mandatario desde el Salón Oval de la Casa Blanca.
Warmbier fue detenido por el régimen comunista en enero de 2016 por haber intentado robar un afiche de propaganda durante una excursión organizada a Corea del Norte.
Al ser repatriado a Estados Unidos el 13 de junio pasado, el joven de 22 años llegó presentando graves lesiones cerebrales.
Cuando Warmbier regresó a casa "era incapaz de hablar, incapaz de ver e incapaz de reaccionar a órdenes verbales. Parecía estar muy mal, muy angustiado", dijo su familia.
Poco después de su detención y de su juicio (que duró menos de una hora), en marzo de 2016, el estudiante cayó en coma por causas aún desconocidas, indicaron el jueves lo médicos que lo trataban.
Otto Warmbier durante su juicio en Corea del Norte. Foto: AFP
El tipo de lesiones neurológicas que Warmbier padecía son, por lo general, consecuencia de un paro cardio-respiratorio, explicaron los doctores, quienes desmontaron la explicación brindada por el régimen norcoreano, según la cual el joven padecía botulismo. Los médicos estadounidenses no encontraron rastros de esa enfermedad.
