Aunque los sondeos a pie de urna no siempre son de fiar, parecían confirmar el estatuto de favorito del Partido Socialista del primer ministro Edi Rama, de 52 años, que podría incluso alcanzar la mayoría absoluta en un Parlamento de 140 escaños.
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Hay que "votar, votar, votar", exhortó durante todo el día Rama en su cuenta de Facebook. "Vayan a votar porque es la única forma de cambiar sus vidas", insistió su rival del Partido Democrático (derecha), Lulzim Basha, de 43 años.
Sus llamamientos no parecieron convencer a los votantes. A pesar de que los colegios electorales abrieron una hora más de lo previsto, hasta las 20:00, las primeras estimaciones situaban la participación en 45 %, ocho puntos menos que en 2013, una de las cifras más bajas desde la caída del comunismo a principios de los años noventa.
Foto: AFP
Los comicios se llevaron a cabo sin graves incidentes, aunque los dos grandes partidos y el Movimiento Socialista para la Integración (LSI) se acusaron mutuamente de "intimidación" y "compra de votos".
La vice primera ministra encargada de las elecciones, Ledina Mandija, declaró, por su parte, que "los comicios se llevaron a cabo en calma a pesar de unos incidentes".
