El atacante suicida que hizo detonar sus explosivos en un campamento de refugiados en la occidental provincia de Al Anbar, provocó asimismo heridas a otras 13 personas, añadieron las fuentes.
La mayoría de las víctimas fueron mujeres y niños, dijo una fuente médica. Autoridades policiales, por su parte, precisaron que entre los muertos había además dos miembros de la seguridad, uno de ellos con grado de capitán.
Ningún grupo se adjudicó de momento la autoría del atentado, similar a los que regularmente realiza contra civiles en Irak el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Adnan Fayhan, jefe del consejo local de Al-Wafaa, donde se encuentra localizado el campo, informó que en él se encontraban este domingo 110 personas.
En la provincia iraquí de Al Anbar las fuerzas leales a Bagdad han retomado ya a Estado Islámico las ciudades de Faluya y Ramadí, pero los yihadistas aún retienen bajo su control zonas en el oeste de esa región.