Titulado "No Reconocida", el documental expone una la teoría de que Marilyn murió por saber demasiado sobre el fenómeno extraterrestre y en particular sobre el misterioso episodio de Roswell, Nuevo México que se produjo en 1947.
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La versión oficial indica que un rancho en la ciudad de Roswell era el lugar del accidente de un globo de vigilancia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, pero las teorías conspirativas apuntan que habrá sido un ovni que aterrizó en esa zona.
El documental cubre este misterioso episodio, basado en la investigación del polémico experto en ovnis Steven Greer. La tesis de Greer sobre Monroe se centra en un documento que se describe como una “sentencia de muerte” y que habrían sido firmados después de que la actriz hablara por teléfono con la periodista Dorothy Kilgallen que estaba investigando el caso de Roswell.
La mejor evidencia de contacto extraterrestre se presenta con el testimonio directo de principales testigos secretos, documentos y filmaciones de ovnis, el 80 por ciento de los cuales nunca han sido revelados en otro sitio”, también se refiere a la difusión del texto documental.
“La investigación detrás de las escenas y reuniones de alto nivel reunidos por el Dr. Steven Greer exhibirá el grado de operaciones encubiertas ilegales en el centro de secreto ovni” va un paso demasiado.
“Desde reuniones de información con la parte superior del Pentágono y una conferencia del ex presidente Barack Obama, llevan al espectador tras el velo donde yacen secretos ovnis”, sugiere el polémico documental.
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Misteriosa muerte
La periodista Dorothy Kilgallen, columnista del "New York Journal-American" y panelista en el popular programa de videojuegos "What's My Line" fue encontrada muerta en su departamento de Nueva York.
Antes de morir, la comunicadora dijo al abogado Mark Lane: "Han matado al presidente, [y] el Gobierno no está preparado para decirnos la verdad (…)". A otros amigos dijo: "Esto tiene que ser una conspiración. Voy a revelar la verdadera historia y tener la mayor cosecha del siglo".
Y en su último artículo de columna sobre el asesinato, publicado el 3 de septiembre de 1965, Kilgallen escribió: "Esta historia no va a morir mientras haya un verdadero reportero, y hay muchos de ellos".
Pero el o de noviembre de 1965, se informó inicialmente que murió de un ataque al corazón, pero rápidamente las autoridades cambiaron la versión y afirmaron que murió por una sobredosis de alcohol y pastillas.
Kilgallen fue encontrada por una empleada y una peluquera que vino a la casa para mantener una cita. Junto a su cama había un libro que aparentemente había estado leyendo antes de dormirse.
