Familiares y amigos de los procesados en el caso IGSS-Pisa se presentaron ante la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) donde denunciaron el retraso con que se lleva el juicio en la Torre de Tribunales.
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Silvia Leal de Oliva contó que su hijo Jesús Oliva, un médico capturado por el caso, podría perder su casa ya que antes de que lo enviarán a prisión él la estaba pagando.
Por su parte, Ricardo Morales, pidió justicia para su madre Julia Amparo Lotan, quien desde hace dos años fue enviada a la cárcel Santa Teresa, en la zona 18, un lugar nada "bonito" en donde tiene que convivir con "pandilleras".
Otros de los familiares se quejaron de las condiciones con que viven sus parientes en las cárceles, además del retraso en el juicio.
El caso
IGSS-Pisa es un caso de corrupción en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social. El Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG) dieron a conocer la forma en que el Seguro Social contrató a la droguería Pisa, de forma irregular, un tratamiento de diálisis a pacientes enfermos renales, de los cuales varios ya fallecieron.