En medio de la lluvia, pequeños grupos comenzaron a bloquear vías de la capital desde el mediodía, tras concluir en la mañana una huelga general de 48 horas que dejó ocho muertos.
Algunas trancas también se registraban en la ciudad de San Cristóbal, en la frontera con Colombia.
Tras finalizar la huelga, el tráfico fluía con normalidad en Caracas, donde amplios sectores permanecían desolados desde el miércoles. Muchas barricadas fueron levantadas y el comercio volvió a abrir.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) llamó el jueves a mantener las protestas de calle hasta el domingo, día de la votación.
Será una abierta confrontación, pues el gobierno prohibió las movilizaciones que afecten la elección de los 545 constituyentes y amenazó con cárcel de 5 a 10 años a quienes la boicoteen, medida rechazada por Amnistía Internacional.
La cifra de fallecidos en cuatro meses de protestas ascendió a 113, luego de que la Fiscalía confirmara este viernes la muerte de un policía que recibió un disparo en la cabeza el jueves en Ejido, estado Mérida.
La ONG Foro Penal reportó medio centenar de detenidos el jueves, entre ellos Wuilly Arteaga, un joven de 23 años que habitualmente toca el violín en las manifestaciones, arrestado por militares en Caracas.
"Tenemos que prepararnos para profundizar el conflicto. El régimen no ha dado muestras de que vaya a suspender ese proceso", afirmó el diputado Freddy Guevara.
Tensión
La Constituyente aumentó la tensión en un país polarizado y sumido, pese a su riqueza petrolera, en una profunda crisis, con brutal inflación y grave escasez de alimentos y medicinas.
Temerosos de que falte la comida y haya mayor caos y violencia, muchos venezolanos se abastecieron de alimentos y miles cruzaron la frontera hacia Colombia.
En tanto, Estados Unidos dispuso que los familiares de sus diplomáticos salgan de Venezuela, y Canadá recomendó a sus ciudadanos evitar viajar a este país y salir a los que ya están.
Maduro, cuya gestión es rechazada por 80% de la población según la firma Datanálisis, asegura que la Constituyente traerá paz.
Además, busca la recuperación económica con propuestas como la elevación a rango constitucional del control de precios y la distribución de alimentos subsidiados. Para los opositores será la bancarrota.
"Pura palabrería"
Días antes de la elección, el gobierno de Donald Trump sancionó a 13 funcionarios y militares venezolanos, entre ellos la presidenta el poder electoral, Tibisay Lucena, acusándolos de "minar la democracia" y de actos de violencia o corrupción.
Pero Maduro ratificó que la Constituyente no tiene marcha atrás. El mandatario acusa a sus adversarios de intentar un golpe de Estado con apoyo de Washington, y acusa de sumisión al "imperio" a gobiernos de Latinoamérica y Europa que pidieron frenar la Constituyente.