Cientos de fotografías con los rostros de las personas desaparecidas o asesinadas durante el conflicto armado interno, componen la primera sala del Museo Comunitario de la Memoria Histórica, ubicado en Rabinal, municipio de Baja Verapaz.
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El museo, creado y administrado por la Asociación para el Desarrollo Integral de las Víctimas de la Violencia en Las Verapaces, Maya Achí (ADIVIMA), está conformado por 3 salas: “Dignificación de las víctimas”, “Procesos de dignificación” e “Identidad Cultural Maya Achí”.
Foto: Esvin López
Sala 1. Dignificación de las víctimas
Cientos de fotografías se encuentran apiladas en las paredes de esta sala, así como listas de nombres de tan solo algunas de las personas que han podido ser identificadas tras las exhumaciones realizadas.
El guía indicó que las personas masacradas pertenecían a comunidades como Río Negro, Chichupac, Raxjut, Buena Vista y Xococ, entre otras. Y por ideologías políticas, religión, organización social y varios argumentos más.
Sala 2. Procesos de Dignificación
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Por medio de fotomurales, inicia el proceso de dignificación con la denuncia de cementerios clandestinos. La investigación del Ministerio Público (MP), el proceso científico de identificación de osamentas de pobladores de esa región y luego el entierro digno en un cementerio legal.
Sala 3. Identidad Cultural Maya Achí
Se exponen las prácticas ancestrales y culturales como parte de la identidad Maya Achí. Tras las masacres suscitadas, la mayoría de familias y comunidades dejó de practicas las danzas, ejecución de instrumentos musicales ancestrales, ceremonias mayas, el uso de plantas medicinales, la gastronomía comunitaria, la pérdida del valor en el uso del traje, y otras cosas.
Foto: Esvin López
Se estrenará una cuarta sala
Se tiene previsto la inauguración de una nueva sala llamada "Acceso a la Justicia", en la que se resaltarán todos los esfuerzos de los sobrevivientes del pueblo Maya Achí en la búsqueda del acceso a la justicia tanto penal como reparadora.
En el caso de la masacre del 13 de marzo en Río Negro, se ha logrado que 9 patrulleros estén en la cárcel", indicó don Carlos Chen Osorio, "aunque no se ha capturado al responsable intelectual", resaltó.
Con este esfuerzo los sobrevivientes de las graves violaciones a los Derechos Humanos se han convertido en los verdaderos héroes por denunciar los actos inhumanos ante los órganos jurisdiccionales nacionales e internacionales. ADIVIMA está llevando procesos contra los responsables materiales e intelectuales de estas masacres.
En este lugar se procura explicar los pasos que han seguido los pobladores y algunos sobrevivientes de las masacres sufridas en los años 1980, para dignificar la memoria de sus familiares y amigos –varios líderes comunitarios, comadronas, curanderos, artesanos, hombres, mujeres y niños- Aún, muchos de ellos, no han podido ser identificados durante las exhumaciones que se han realizado hasta el momento y otros todavía están desaparecidos, tal es el caso de la familia de don Carlos Chen Osorio, parte de la junta directiva del lugar.
Masacre en Río Negro
Don Carlos Chen Osorio comentó que parte de la historia que vivió en carne propia tras el asesinato de su familia (su esposa con 6 meses de embarazo, y sus hijos de 5 y 7 años), el 13 de marzo de 1982, en Río Negro, Rabinal, cuando militares irrumpieron en su hogar y les dieron muerte.
Chen tuvo que huir antes de que esto sucediera, pues su esposa le imploró que se fuera a esconder–a pesar de que él insistió en que se marcharan con toda la familia- Ella le dijo que “si lo mataban a él también, no habría nadie que denunciara lo que pasó”, comentó don Carlos.
Fotos: Esvin López
Un mes antes ya habían asesinado a sus suegros, cuñados y otros familiares, “el ejército había entrado de noche” y su esposa no quería que él corriera con la misma suerte. “No se vaya a entregar, vaya a donde vaya, cuente toda la historia”, fueron las palabras de su compañera de vida. Es por ello que don Carlos ve al museo como una “misión” encomendada por la mujer con quien compartió parte de su vida.
Todos fueron asesinados en Río Negro. La razón principal de la masacre, según indicó Chen, era porque los pobladores decidieron no abandonar sus tierras, tras la presentación del proyecto de construcción de la hidroeléctrica en la cuenca del río Chixoy, por parte del Instituto Nacional de Electrificación (INDE), el cual ofrecía la solución definitiva para los problemas de energía eléctrica en el país.
Foto: Esvin López
El INDE contaba con un plan de reacomodamiento en Pacux para toda la población de Río Negro. Sin embargo, los locales, se resistieron, pues su estilo de vida cambiaría al mudarse al área indicada porque las tierras no eran fértiles y en definitiva, no tendrían las mismas oportunidades que en su tierra natal. El gobierno no dio otra opción ni permitió negociar su postura. Los que se opusieron fueron asesinados.
El museo se pensó para no olvidar todo lo que ha pasado”, indicó don Carlos, al mismo tiempo que contaba que ahora, con el museo, muchos descendientes e hijos de las víctimas, incluso han salido llorando de las salas debido al desconocimiento de aquella situación.
Foto: Esvin López