El líder opositor venezolano Leopoldo López retornó en la noche de este sábado a prisión domiciliaria, tras haber permanecido encarcelado cuatro días, informó su esposa, Lilian Tintori.
Una decena de patrullas con agentes encapuchados del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) permanecían frente a la vivienda de López en un sector acomodado del este de la capital.
López, de 46 años, y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, de 62, fueron llevados a la prisión militar de Ramo Verde (en las afueras de Caracas) en la madrugada del pasado martes, después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) les revocara la prisión domiciliaria, acusándolos de planear fugarse.
Ledezma fue traslado de vuelta a su vivienda en la madrugada del viernes.
Ambos habían hecho llamamientos contra la elección de la Asamblea Constituyente -propuesta por el presidente Nicolás Maduro- que este sábado destituyó a la fiscal general, Luisa Ortega, en su primera sesión.
La Constituyente se instaló el viernes en medio de un fuerte rechazo internacional y denuncias de "fraude" en su elección el domingo último.
Maduro afirma que su proyecto traerá paz a un país convulsionado por protestas que dejan unos 125 muertos en cuatro meses, y lo sacará de la crisis económica que agobia a los venezolanos con una escasez crónica de alimentos y medicinas, y una incontenible inflación.
"Pendiente llamar a la paz"
López y Ledezma, los más emblemáticos de un grupo de 500 "presos políticos", habían sido sacados de sus residencias por agentes del Sebin.
El arresto de ambos líderes opositores causó una fuerte condena internacional. El presidente estadounidense, Donald Trump, rechazó "las acciones de la dictadura de Maduro" y dijo que lo hacía "personalmente responsable" por la seguridad de los políticos.
López había sido puesto bajo detención domiciliaria el 8 de julio luego de tres años y cinco meses en Ramo Verde, donde cumplía una condena de casi 14 años, acusado de instigar a la violencia en las protestas contra Maduro de 2014, que dejaron 43 fallecidos.