Según información del Ministerio de Gobernación, la mercadería procedía de Bélgica, la cual era transportada en siete maletines y su destino final era entregarlo en la zona 10 de la capital.
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Los paquetes estaban identificados como ácido propiónico, químico para uso industrial, sin embargo; al realizar las pruebas de campo dio positivo que es material para cocaína.
Los ilícitos eran trasladados entre 33 y 42 paquetes en cada maletín, fiscales y agentes de seguridad revisaron un segundo contenedor, por lo que no se ha cuantificado el valor de la mercadería.
Además, personal de la fiscalía de Delitos de Narcoactividad revisaron varios recipientes con sustancias líquidas para corroborar que no fuero algún material para preparar droga, pero se descartó la ilegalidad ya que las resultados fueron negativos.
