Tras ganar fuerza en su pasaje por el Golfo de México, Franklin tocó tierra como huracán de categoría 1 durante la madrugada del jueves. El fenómeno ingresó cerca de la localidad de Lechuguillas, a unos 120 kilómetros del importante puerto de Veracruz.
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Unas seis horas después, ya debilitado a tormenta tropical, se localizaba a 95 kilómetros al este-noreste de la Ciudad de México y se desplazaba hacia el suroeste con vientos sostenidos de 65 kilómetros por hora.
Foto: AFP
Hasta el momento, el paso de la tormenta Franklin ha dejado un "saldo blanco" y tampoco ha provocado daños graves a la infraestructura de las zonas costeras mexicanas.
"Se espera un debilitamiento adicional a medida que Franklin se mueva sobre México. Es probable que se disipe" en las próximas horas, indicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
La institución, sin embargo, aclaró que aún se esperan fuertes precipitaciones en el norte de Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Guanajuato, Hidalgo y Querétaro, "capaces de producir inundaciones repentinas y deslizamientos".
Foto: AFP
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En Puebla, las autoridades estatales se declararon en alerta roja y prepararon albergues para evitar riesgos a la población. En Hidalgo se habilitaron 400 refugios y se suspendieron las clases en el nivel medio y superior.
"Las zonas de mayor riesgo son Teziutlán, Huachinango, Zacapoaxtla, Guadalupe Victoria y Coxcatlán, allí se cuenta con un total de 572 refugios temporales con capacidad para albergar a más de 96.000 personas", dijo por su parte el titular de la Secretaría General de Gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco.
