La atención en las consultas externas del hospital Roosevelt se reanudó este lunes, luego de que la semana pasada permaneciera suspendida debido a un tiroteo ocurrido en ese centro asistencial, el cual dejó como resultado siete personas fallecidas y 12 heridas.
Marco Antonio Barrientos, subdirector del nosocomio, indicó que se está tratando de normalizar las actividades al cien por ciento.
E indicó que las citas para los pacientes serán reprogramadas para que puedan ser atendidos lo más pronto posible.
Además, detalló que desde ayer se inició a restablecer por completo la atención en las Emergencias; sin embargo, consideró que la población tiene temor de acudir al hospital luego de lo ocurrido.
Medidas de seguridad
Barrientos explicó que actualmente cuentan con apoyo de personal del Ejército y de la Policía Nacional Civil (PNC) para resguardar tanto al personal del hospital como a la población que asiste en busca de atención médica.
Asimismo, de parte del centro asistencial, se están aplicando ciertas medidas. Parte de ello es que los pacientes son ingresados por grupos.
Además, solo se está permitiendo que entre el paciente, salvo que tenga algún problema de movilidad y necesite ayuda de un familiar.
En cuanto al personal, se está verificando que cuenten con el marbete respectivo en su vehículo y su gafete personal, de lo contrario no se les permite ingresar a las instalaciones.
De igual forma, el médico dio a conocer que ya se habló con las autoridades de salud para contratar más elementos de seguridad en el nosocomio, pues existe riesgo de que pueda darse un evento similar al ocurrido, tomando en cuenta que el lugar tiene varias entradas.
Atención a reos
“Todos somos seres humanos”, afirmó el médico al ser consultado sobre la atención médica para los privados de libertad. Aseguró que en el Roosevelt van a seguir atendiendo a aquellas personas que están en las cárceles cuya vida esté en peligro.
Aunque añadió que lo ideal es que sean llevados a los hospitales solo quienes en realidad tengan malestares mayores, mientras que el resto, que necesiten por ejemplo atención por hipertensión arterial o exámenes de laboratorio, sean atendidos en clínicas en el Sistema Penitenciario.