La Conferencia Episcopal de Guatemala ha emitido un pronunciamiento ante la crisis política en la que el país se encuentra actualmente.
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El Arzobispado indicó que este comunicado oficial deriva de la pronunciación por parte del presidente Jimmy Morales, en la que declaró como persona non grata al jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Iván Velásquez.
Esto es lo manifestado:
- Su pesar por la intempestiva y, muy seguramente, injustificada expulsión del comisionado Velásquez del país
- Su preocupación por la inestabilidad política que el mismo presidente Morales ha generado con su decisión
- Su convicción de que la lucha contra la corrupción y contra la impunidad constituye una necesidad impostergable y una tarea urgente para el Estado de Guatemala. Debilitar la Cicig hoy equivale a favorecer, en nombre de supuestas banderas soberanas, el que la impunidad y los corruptos salgan beneficiados
- El reconocimiento al amparo otorgado por la Corte de Constitucionalidad
Ante esto, la Conferencia Episcolpal de Guatemala pide lo siguiente:
- Al presidente de la República que asuma la responsabilidad y consecuencias de sus actos
- A los diputados al Congreso de la República que no se dejen llevar por intereses partidistas y que tomen las decisiones que les competen atenidos a la búsqueda del bien nacional
- Al pueblo de Guatemala que exprese cívica y pacíficamente su sentir ante los graves acontecimientos actuales.
Finalmente, la iglesia católica cita a Isaías 32,17: "La paz es fruto de la justicia".
El comunicado es firmado por Gonzalo de Villa sj, Obispo de Sololá-Chimaltenango y presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala.