El exdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), Erwin Sperisen, salió de una cárcel en Suiza después de cinco años, pero a partir del próximo 28 de noviembre volverá a acudir a un Juzgado, en Ginebra, para conocer un nuevo juicio, luego de que Tribunal Federal anuló una sentencia de cadena perpetua en su contra.
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Sperisen fue entrevistado en el programa "A Primera Hora" de Emisoras Unidas, tan solo momentos antes de haber sido liberado. Los periodistas Marielos Fuentes y Luis Felipe Valenzuela realizaron algunas preguntas.
"¿Como se sintió?", fue la primera pregunta formulada a Sperisen, en referencia al haber abandonado la cárcel.
"Con mucha facilidad le puedo responder eso, es como despertarse de una pesadilla larga de cinco años, de una tortura psicológica de la prisión, sumado el conocimiento de ser inocente y de ser acusado y juzgado en la ciudad de los derechos humanos", indicó.
La verdad sale a luz siempre y estamos esperando que en un momento dado la justicia habilite mi honra y mi nombre nuevamente como ya ha sido probado en toros casos, en Austria, en España y aún en Guatemala", añadió.
"Todo este caso ha sido un tema más de índole ideológico y político", aseguró el exdirector de la PNC.
Otra de las cuestionantes a Sperisen fue en referencia a los testigos que, según él indicó, nunca fueron llamados para confrontar a los que presentó la Fiscalía.
"Suiza dijo que los jueces no pudieron confrontar algunos testigos", dijo.
Además, Sperisen indicó que se hace referencia a unos testigos que se pidieron desde el principio para que fuesen escuchados y consecuentemente que pudieran confrontarlos. "Uno dio 6 versiones diferentes y otro dio una versión totalmente fuera del contexto de la realidad de las operaciones de la PNC", dijo.
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Por otra parte, la periodista le preguntó "¿por qué buscó la justicia en suiza?" a lo que él contestó:
Mucha gente cuestiona eso, pero la realidad es que yo salí de Guatemala por las amenazas que sufrí y también mi familia. Yo saqué a mi familia, cuando en eso se dio la situación en la policía; iba a considerar un tiempo prudente para regresar al país, y justamente 4 años después, empieza este acoso y persecución. Seis años más tarde resulta que estoy condenado aquí (Suiza) con la ayuda de estas entidades internacionales, así como ONGs de aquí que resultan ser colaboradoras de dichas entidades.
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* Con información de Emisoras Unidas.
