En medio de todas las historias de apoyo y solidaridad que surgieron tras el devastador terremoto en México, surge el desgarrador relato de una familia que, además de perder a su hija en la tragedia, ha visto cómo los ahorros de su vida se esfumaron por obra de la delincuencia.
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Alejandra Vicente Cristóbal, de 24 años, fue una de las más de 300 víctimas que dejó el sismo del pasado 19 de septiembre. La joven perdió la vida después de que su edificio se derrumbara. Sus padres, María del Rosario Cristóbal y Porfirio Vicente, sobrevivieron ya que no se encontraban en el inmueble cuando ocurrió el temblor.
Aún sobrellevando el duelo, ambos acudieron el martes al banco en el que su hija tenía una cuenta de ahorro, con la intención de darla de baja y cumplir con los trámites necesarios tras el fallecimiento. Sin embargo, al llegar recibieron otra mala noticia: durante las labores de rescate, alguien encontró la tarjeta de débito de Alejandra y realizó hasta cinco movimientos en diferentes establecimientos, los cuales ascendían a una cantidad de 24 mil pesos mexicanos, señala Televisa.
En la cuenta habían 32 mil pesos, que correspondían a los ahorros que, con mucho esfuerzo, los padres de la joven habían depositado para su futuro.
“Fuimos al banco a checarle su cuenta y nos dimos cuenta que habían sacado dinero”, relató Porfirio Vicente al citado medio.
Sin embargo, aún con la frustración de lo ocurrido, el hombre afirma que no le desea mal a la o las personas que cometieron este repudiable acto.
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“Eso ya quedó ahí. Espero que la gente que lo haya hecho entienda mi situación, y espero que nunca les pase nada a su familia ni a esa persona (…) el dolor ya lo tengo yo (…) les deseo lo mejor”.
Según Televisa, el banco ofreció realizar una investigación sobre el caso, pero no garantizó que la familia de Alejandra pueda recuperar su dinero.
