Este domingo 1 de octubre pudo haber sido un día histórico en España y Europa, pues los movimientos independentistas en Cataluña sostendrían un referéndum con el objetivo de decidir si se separaban o no del país ibérico; aunque este ejercicio era considerado ilegal.
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El gobierno de Mariano Rajoy indicó previamente que el referendo estaba fuera de la ley y ordenó a las fuerzas de seguridad impedir la votación.
El Parlamento catalán aprobó el pasado 6 de septiembre una ley para realizar el referendo secesionista, pero el gobierno central la consideró ilegal y elevó la queja ante el Tribunal Constitucional. La Corte ordenó suspender el referendo mientras se realiza la deliberación. Hasta hoy los jueces no han emitido un fallo.
Los ánimos estaban encendidos en todos lados. Una decena de autoridades catalanas fueron detenidas por ayudar a organizar la votación, lo que a su vez ha ocasionado protestas.
Además, aproximadamente 700 de los 900 alcaldes catalanes están bajo investigación por decir que no se verán intimidados por la fiscalía tras ayudar a realizar el referendo.
El objetivo de Madrid, evitar a toda costa el referendo en Cataluña
La administración de Rajoy asumió el control de prácticamente todo el gasto público de Cataluña; esto, con el fin de asegurar que no se desvíen ingresos fiscales para pagar el referéndum.
Además, impuso restricciones para que Cataluña no pueda acceder a financiamiento en los mercados internacionales.
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También se libró una batalla contra la propaganda y la realización de este referéndum. La Policía Nacional confiscó unas 10 millones de papeletas y casi 1.3 millones de carteles de promoción. Habrá diez mil policías adicionales desplegados el día de la votación.
Finalmente fue evitado, pues la policía tuvo que recurrir a la fuerza para disuadir a los miles de votantes que acudieron a las urnas.
"Será un referéndum en paz": Cataluña
A pesar de todas estas limitaciones, las autoridades en Cataluña se mantenían firmes en que se realizara "pacíficamente" el referéndum.
Joaquín Forn, ministro del Interior catalán, explicó que las autoridades locales querían seguir adelante con los comicios en la región de 7.5 millones de habitantes. "El compromiso del gobierno (catalán) es muy claro: la gente podrá votar".
Esto no sucedió. Cientos de heridos fueron reportados preliminarmente durante y después de las votaciones.
Rajoy de pronuncia
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, aseveró este domingo que las fuerzas de seguridad "han cumplido con su obligación y con el mandato que tenían de la justicia" en Cataluña, donde intervinieron para impedir el referendo de independencia prohibido.
"Habría sido más fácil para todos mirar a otro lado", agregó el dirigente conservador en una alocución televisada, calificando la consulta de "ataque premeditado y consciente al que el Estado ha reaccionado con firmeza y con serenidad".