Detectadas en 2015, un siglo después de que las predijera Albert Einstein, las ondas gravitacionales son alteraciones en el espacio-tiempo que podrían brindar valiosas informaciones sobre el origen del universo.
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“Su descubrimiento sacudió el mundo”, destacó el secretario general de la Academia de Ciencias, Göran Hansson. El jurado reconoció la “contribución decisiva para el detector LIGO y la observación de ondas gravitacionales" hecha por Barry Barish, Kip Thorne y Rainer Weiss.
Barry Barish, Kip Thorne y Rainer Weiss, ganadores del Premio Nobel de Física. Foto: AFP
“Sabíamos que las ondas gravitacionales existían”, pero, “por primera vez, fueron observadas directamente”, declaró Olga Botner, del comité Nobel de física.
Esa primera detección directa, un momento histórico tras 40 años de esfuerzos, tuvo lugar en septiembre de 2015 y fue divulgada el 11 de febrero de 2016.
Desde entonces, el instrumento de observación creado por los científicos, el LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory), que consta de dos detectores idénticos, uno situado en Luisiana y otro en el estado de Washington, observó el fenómeno en tres ocasiones.
En septiembre de 2017, otro detector, el europeo Virgo, situado en el Observatorio Gravitacional Europeo (EGO) en Cascina, Italia, también detectó ondas gravitacionales.
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Las ondas gravitacionales suelen ser representadas como la deformación que ocurre cuando un peso reposa sobre una red. En este caso, la red representa el entramado espacio-tiempo. Estas perturbaciones se desplazan a la velocidad de la luz y nada las detiene.
Foto: AFP
El hecho de poder detectar estas ondas que viajan sin alteración por miles de millones de años torna posible remontarse al primer milisegundo del llamado “Big Bang”. Esto podría brindar valiosas informaciones sobre el origen del universo.
“Einstein estaba convencido de que nunca sería posible medirlos”, afirmó el comité Nobel.
Rainer Weiss recibirá la mitad del premio de nueve millones de coronas suecas (unos 940 mil euros, 1.1 millones de dólares), mientras que Barry Barish y Kip Thorne se reparten en parte iguales la otra mitad.