Este 1 de noviembre, que se recuerda a los seres queridos ausentes, en San Antonio Palopó los pobladores lo hacen de una manera muy ceremonial y a la luz de las velas.
Cada año pobladores del municipio de San Antonio Palopó, ubicado a 150 kilómetros de la capital, conmemoran el Día de Todos los Santos honrando a los familiares que han dejado esta vida.
Alrededor de las tumbas las personas decoran con pino y encienden decenas de veladoras que alumbran los pequeños senderos del Cementerio General que está a la orilla del lago de Atitlán.
Acompañado de plegarias y oraciones al cielo, algunos aprovechan el atardecer para convivir con vecinos del lugar, seguido de carcajadas que recuerdan anécdotas de los que ya no están.
Postales únicas
A pesar que se trata de un momento de dolor y solemnidad, cada 1 de noviembre el cementerio brinda postales extraordinarias luego de que las tumbas son adornadas.
La combinación de sentimientos encontrados, las luces tenues y el ocaso del atardecer de un día en el que los seres que ya no se encuentran en la tierra, son recordados con ornamentos de la época.
San Antonio Palopó es uno de los 19 municipios de Sololá y su nombre es en honor a su patrono Antonio de Padua. Palopó en k'ackch'ikel significa "árbol de amate".