En rueda de prensa la mañana del jueves, el portavoz de la Armada Argentina (Marina de Guerra), Enrique Balbi, confirmó que una “explosión” se registró en el mar el día que desapareció el submarino ARA San Juan, extraviado desde hace ocho días en el Atlántico Sur.
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Se trató de “un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión”, dijo el vocero, quien ante la consulta de un periodista admitió que hubo “una explosión” en esa zona.
El informe “coincide con la información recibida a través de Estados Unidos” el miércoles, respecto a una “anomalía hidroacústica detectada el miércoles 15 a las 10:31 locales”, unas tres horas después de la última comunicación del San Juan con su bases.
La confirmación llegó a través de un reporte que se recibió a través del embajador argentino de Austria, precisó.
“El embajador es miembro también de una organización de control de pruebas nucleares que cuenta con una red para detectar la realización de ensayos nucleares”, indicó el portavoz.
Agregó que se desconocen las causas y luego precisó que fue una “implosión”. “Cuando una explosión se da en algo confinado se habla de una implosión; no es una explosión que vayan a terminar flotando cosas en superficie, aunque no está descartado”, comentó.
El lugar donde ocurrió fue “a través del golfo San Jorge, a 430 kilómetros del punto más cercano de la costa, un punto que está precisado y con un radio de 125 kilómetros. Como la zona está muy cerca del talud, hay mucha variedad de profundidad”, describió Balbi.
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Angustiosa espera
En la base naval de Mar del Plata, casi un centenar de familiares esperaban noticias de los tripulantes, mientras eran atendidos por un equipo de psicólogos y médicos.
La prensa no puede ingresar a la base, cuyo perimetral de alambrado se pobló de estampas religiosas, banderas argentinas y mensajes de aliento para los afectados.
Unos 4 mil efectivos, entre barcos y aviones de Argentina, Alemania, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Noruega, Perú, Reino Unido y Uruguay, participan en la búsqueda del navío desaparecido. Rusia y Estados Unidos también ofrecieron su apoyo en estas labores.