El oficialismo logró convencer a varios diputados independientes como a la mayoría de la bancada Todos para que votaran a favor de finalizar la sesión permanente que llevaba cuatro semanas deteniendo la agenda legislativa.
Los bloques que también apoyaron al FCN-Nación fueron el Movimiento Reformador (MR), la Alianza Ciudadana, la Unión del Cambio Nacional. (UCN).
El partido de gobierno apresura la discusión y aprobación del presupuesto general ya que el plazo vence el 30 de noviembre.
Javier Hernández, jefe del FCN-Nación, logró que su estrategia funcionara, pues le apostó a los diputados independientes para que votaran a su favor, por lo que 81 diputados apoyaron la moción que presentó el diputado oficialista Adim Maldonado, con el de MR, Nery Samayoa.
Las bancadas que se opusieron a dicha moción fue la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Encuentro por Guatemala (EG), Convergencia, Winaq, URNG, Fuerza, Visión con Valores y tres de Todos.
Jairo Flores, diputado de la UNE e integrante de la comisión de Finanzas del Congreso, criticó la aprobación del dictamen del proyecto de presupuesto carece de controles para gastos administrativos como viáticos al extranjero quedan sin control.
Sesión inusual
Debido a que hasta las 16 horas se logró suspender la permanente, el presidente del Congreso, Óscar Chinchilla, envió la convocatoria a los congresistas para hoy a las 18 horas para conocer en segunda lectura la iniciativa de ley.
Nineth Montenegro, jefa de la bancada EG, no estuvo de acuerdo para que se levantará la sesión porque han existido otros temas como la elección de los relatores contra la tortura que se han atrasado desde febrero.
El diputado de la bancada Todos y miembro de la junta directiva, Felipe Alejos, justificó su votación a favor por tratarse de un asunto constitucional.
El artículo 14 es el más cuestionado, ya que se puede trasladar fondos para obra de arrastre sin saber cuando fueron aprobadas.
“Falta transparencia sobre los acuerdos logrados”, análisis de José Carlos Sanabria, de Asíes
Indudablemente es normal que los políticos busquen consensos, pero no están poniendo sobre la mesa cuales fueron los temas que hicieron para lograr dichos apoyos, deben ser más transparentes sobre las negociaciones que hacen. Lamentablemente han recurrido a las prácticas recurrentes para dicha aprobación, sin embargo; el costo político será alto, por la incertidumbre que existe de que sea un presupuesto sin fundamento técnico.