El derechista Sebastián Piñera y el periodista de izquierda Alejandro Guillier aspiran en esta segunda vuelta a suceder en la presidencia a Michelle Bachelet.
Unas 14.3 millones de personas están habilitadas para votar en más de 43 mil mesas de sufragio, en una votación que arrancó esta mañana y se extenderá por ocho horas, definiendo al presidente de Chile para el periodo 2018-2022.
Los resultados del balotaje podrán conocerse durante la noche.
Al igual que en la primera vuelta, los chilenos en el extranjero comenzaron a votar desde el sábado. La primera en hacerlo fue Giovanna Paine, en Nueva Zelanda.
La incertidumbre sobre el resultado es máxima al no haber encuestas recientes.
"Hoy día nadie racionalmente puede decirnos quién va a ganar (…) tenemos un elector que no sabe si su voto va a permitir que gane o pierda su candidato" debido a la gran incertidumbre, dijo Bernardo Navarrete, analista político de la Universidad de Santiago.
Participación
La participación, que en la primera vuelta fue de cerca del 47 %, será fundamental para inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Cuanto más gente vote, más posibilidades tiene Guillier de ganar, estiman los analistas.
Con el 55 % de los votos que recibieron sumados los seis candidatos de centro izquierda en noviembre, Guillier tiene más probabilidades de aumentar su caudal electoral que Piñera.
Guillier instó el sábado desde Facebook a los chilenos "a participar, a no retroceder y seguir avanzando por el crecimiento social, justo y solidario que soñamos".
"Si ustedes lo deciden, seré el presidente de la unidad y de los Tiempos Mejores (lema de campaña) para todos", dijo por su parte Piñera a sus seguidores en un tuit.
Incertidumbre
"Esta es la elección más incierta desde el retorno a la democracia", afirmó Marco Moreno, analista político de la Universidad Central.
Aunque los dos candidatos proponen visiones diferentes de un país que pidió en la primera vuelta un cambio en la forma de hacer política y la profundización de las reformas emprendidas por la socialista Bachelet, en las últimas semanas sus programas se han ido acercando en asuntos como educación gratuita y la reforma de las pensiones, un sistema heredado de la dictadura de Agusto Pinochet (1973-1990).