Pedro Pablo Kuczynski denunció un "golpe" de Estado en su contra y dijo que defenderá su "capacidad moral" cuando comparezca ante un Congreso decidido a destituirlo.
"Estamos ante un golpe bajo el disfraz de interpretaciones legales supuestamente legítimas", afirmó el presidente de Perú, quien sin embargo pidió "disculpas" a los ciudadanos por haber sido "desprolijo" al manejar sus negocios e informar sobre ellos.
"Ser descuidado y desprolijo es un defecto pero no es, no ha sido, ni será jamás para mí una herramienta de deshonestidad y mucho, mucho menos, de delito", agregó Kuczynski, quien denunció haber sido "anticipadamente" condenado.
Kuczynski podría convertirse entonces en el primer presidente en perder su puesto por vínculos con Odebrecht, empresa envuelta en el pago de sobornos en varios países de Latinoamérica para conseguir millonarios contratos de obras públicas.
El Congreso inició el proceso de "vacancia" presidencial después de que Odebrecht revelara que había pagado casi cinco millones de dólares por asesorías a empresas ligadas a Kuczynski cuando era ministro.
El mandatario ha negado que hubiese un conflicto de intereses con esas operaciones, afirmando que en esa época todos los negocios los manejaba su socio, el chileno Gerardo Sepúlveda.
"Defenderé mi capacidad moral" ante el Congreso, dijo el mandatario de centroderecha, quien desde antes de asumir el mando en 2016 negara que tuviese vínculos con Odebrecht, afriamción que fue desmentida por la propia empresa.
Acompañado por su abogado, Alberto Borea, el presidente tiene dos horas para exponer sus descargos ante un Congreso dominado por la oposición fujimorista.