La ciudad de Ain Sefra, en Argelia, se cubrió de blanco esta semana. La zona pasó de ser "la puerta del desierto", como es conocida, a convertirse en una gigantesca plataforma para construir muñecos de nieve.
Por tercera vez en 40 años, el desierto del Sahara se vio afectado por una intensa nevada que cubrió temporalmente las dunas. La helada capa se derritió alrededor de hora y media después.
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Ain Sefra, que suele registrar temperaturas superiores a los 40ºC, no es precisamente un lugar propenso a nevadas o lluvias. La región tiene una media anual de 169 milímetros de agua por metro cuadrado, muy por debajo de la marca que los meteorólogos establecen para calificar un lugar como desértico en función de sus precipitaciones, señala el portal Gizmodo.
Pese a todo esto, los servicios ambientales argelinos emitieron una inusual alerta por nieve para el pasado fin de semana en la zona oeste del país. La previsión era de 10 a 15 centímetros de nieve, y el domingo se hizo realidad.
Una corriente de aire frío en espiral proveniente del Mar Mediterráneo fue la responsable de la nevada, fenómeno que se vio también el año pasado. No obstante, para encontrar un caso similar antes de 2017, hay que remontarse a febrero del 1979, es decir, 39 años atrás.
En redes sociales, las impresionantes fotografías causaron fascinación.
El temporal afectó el este y centro de Argelia, en zonas por encima de los mil metros.