Tres días después de generar una ola de indignación tras haber sido señalado de referirse a inmigrantes africanos, haitianos y salvadoreños como llegados de "países de mierda", Donald Trump volvió a hablar sobre el tema en un par de tuits en la mañana del domingo.
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La condena global a los comentarios, tachados de racistas, puso al presidente estadounidense a la defensiva en medio de los intentos bipartidistas de negociar un acuerdo sobre el presupuesto que evite un eventual cierre del gobierno pero que a la vez podría retirar la amenaza de deportación que pende sobre los llamados "dreamers" (beneficiarios del DACA).
"El DACA está probablemente muerto porque los demócratas realmente no lo quieren", escribió Trump, refiriéndose al programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés).
Establecido en 2012 por el entonces presidente Barack Obama, el DACA protege de la deportación a cientos de miles de migrantes que fueron llevados ilegalmente por sus padres a Estados Unidos cuando aún eran niños.
Un acuerdo bipartidista para resolver el problema de los "dreamers", a cambio de modificaciones exigidas por los republicanos a la forma en que se otorgan las visas, colapsó el jueves con los comentarios de Trump, que fueron ampliamente denunciados como racistas.
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"Defender lo indefendible"
El senador David Purdue, un republicano de Georgia, consideró como "ridículas" las acusaciones de que Trump es racista y dijo que tiene información de hubo una "gran tergiversación" de sus declaraciones en la reunión de la Casa Blanca.
Pero otra republicana, preocupada por el giro que dieron las cosas, habló contra el presidente en televisión.
"No puedo defender lo indefendible", dijo Mia Love, una congresista haitiano-estadounidense de Utah que hizo campaña por Trump entre la comunidad haitiana.
"Sigo pensando que debería disculparse", aseguró, al agregar que cree "que hay gente que está esperando una disculpa" y que eso "podría mostrarlo como un verdadero líder".
Pero Trump ha negado vagamente haber usado ese lenguaje y no ha hecho intento alguno por disculparse, perjudicando las perspectivas de un acuerdo sobre el DACA, además de incomodar a los republicanos, en un año en el que habrá elecciones intermedias.
El presidente acusó a los demócratas de no estar interesados en un acuerdo para los jóvenes migrantes.
"Solo quieren negociar y tomar dinero que necesitan desesperadamente nuestros militares", dijo en el Twitter.
"Como presidente, quiero que llegue gente a nuestro país que nos ayude a hacernos fuertes y grandes de nuevo, gente que llegue mediante un sistema basado en MÉRITO. ¡No más loterías! ¡Estados Unidos primero!", siguió.