Lava roja incandescente descendía el martes por las cuestas del volcán Mayón de Filipinas, donde las autoridades mantienen la alerta por una posible erupción peligrosa.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas dijo que la lava fluye en forma normal en algunos lugares, aunque a veces brota como si se tratara de una fuente. La lava se ha desplazado un par de kilómetros (1,24 millas) desde el cráter y hay caída de ceniza en las zonas cercanas.
Unas 15.000 personas han huido de las zonas de riesgo. El nivel de la alerta continuaba en tres en una escala de cinco, lo que indica posibilidad de que ocurra una erupción peligrosa “en semanas o incluso días”.
El Mayón se ubica en la provincia de Albay, a unos 340 kilómetros (210 millas) al sureste de Manila. Ha hecho erupción unas 50 ocasiones en los últimos 500 años, a veces en forma violenta. Cinco montañistas murieron en el lugar en el 2013.