El pasado 10 de enero, Byron Paxtor, de ocho años, ingresó a la emergencia al Hospital Regional del Occidente por una explosión en el rostro que lo había dejado ciego.
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María del Carmen Sajquín, comunicadora de dicho centro asistencial, confirmó este viernes que el menor falleció debido a las consecuencias del trauma facial debido a las quemaduras.
El menor fue intervenido de inmediato; sin embargo, había perdido sus ojos por el impacto, informó Sajquín. Desde entonces se encontraba en la unidad de cuidados intensivos pediátricos.
Jugaba sin supervisión de los padres
Según el medio local Stereo100, el menor manipulaba pirotecnia junto con sus primos, mientras sus padres platicaban. Esto en la aldea San José Chicalquix, San Carlos Sija, Quetzaltenango.
El mejor presentó quemaduras y lesiones en el 90 por ciento de su rostro, y perdió su vista por el impacto.
El abuelo del niño le indicó al mencionado medio que no le había dado dinero para cohetillos para Navidad, como una medida de protección.