Este sábado se cumple un año de que Donald Trump se convirtiera en el cuadragésimo quinto mandatario de Estados Unidos.
Supera otro escalón
Ante numerosos escándalos, una investigación sobre los lazos de Trump cercanos a él y miembros de su campaña con Rusia y el presagio de que ni siquiera culminaría su primer año en Casa Blanca, la noticia es otra. El magnate de las bienes Raíces cumple su primer año como mandatario de la nación más poderosa del mundo.
Justo el día después de la inauguración de Trump como presidente, al menos medio millón de personas participaron en la llamada “Marcha de las mujeres”, una protesta multitudinaria en Washington D. C. que no solo se expresaba por los derechos de las mujeres como derechos humanos, sino a favor de la igualdad, la inclusión, los derechos de la comunidad LGBTT y una condena al racismo y la misoginia.
Se trató de un mensaje directo al presidente en su primer día de trabajo, luego de que durante su candidatura varias mujeres lo señalaran por acoso sexual y saliera a la luz pública una grabación en la que se le puede escuchar diciendo que a las mujeres había que “agarrarlas por su vagina”.
Ese día, alrededor de dos millones de personas marcharon en varias ciudades de Estados Unidos y miles alrededor del mundo, en apoyo a la protesta.
Durante los pasados 12 meses, Estados Unidos y el mundo ha vivido momentos históricos en los que el protagonista ha sido el propio presidente.
Su firma o no, también ha dejado importantes huellas en su primer año como presidente. Después de su juramentación, Trump ordenó al Departamento de Seguridad Nacional que hiciera cumplir las leyes de inmigración de manera más agresiva, un primer plano de la ofensiva contra los inmigrantes indocumentados.
A un año de su juramentación, Trump no ha podido cumplir su promesa de construir un muro en la frontera con México, pero durante las pasadas semanas ha utilizado la propuesta como herramienta para ejercer presión a cambio de acuerdos sobre políticas migratorias, como DACA.
Polémica
Durante su primer año, al mandatario ha hecho numerosas visitas oficiales al exterior, incluyendo países como Japón, Corea del Sur, China, Vietnam, Filipinas, Israel, Alemania, Francia, entro otros.
Cómo olvidar su visita en mayo al Vaticano y su enorme sonrisa, en total contraste con el rostro impasible del Papa Francisco, como ocultando su verdadero sentir, o su visita al muro de los Lamentos en Jerusalén.
En la histórica foto, también aparece la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump; la hija mayor del mandatario, Ivanka Trump; y Jared Kushner, el yerno de Trump.
Trump ha causado controversia incluso por su trato a mandatarios durante visitas oficiales a la Casa Blanca. No pasó desapercibido el día que el mandatario estadounidense se negó a darle un apretón de manos a la canciller alemana Angela Merkel durante su visita a Estados Unidos en marzo.
“Quieres un apretón de manos?”, le preguntó Merkel a Trump, pero él nunca respondió ni extendió su mano.
Antes de Merkel, el mandatario recibió en la Casa Blanca al primer ministro japonés, Shinzo Abe, a quien apretó y haló la mano durante 19 segundos. La personalidad dominante de Trump quedó evidenciada en varias ocasiones solo con su forma de apretar la mano.
Pero el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, durante su visita en febrero, apretó y controló la mano de Trump en dos ocasiones. Si bien las luchas de poder diplomáticas entre las naciones se desarrollan en intensas negociaciones y cumbres de alto nivel, con Trump todo comienza desde apretón de manos.
Utilizando la llamada “opción nuclear”, el Senado federal confirmó en abril a Neil Gorsuch como el nuevo juez miembro del Tribunal Supremo de Estados Unidos, una huella imborrable de Trump como presidente de la nación.
Con el nombramiento de Gorsuch, la balanza en el Supremo se movió a cuatro jueces de línea conservadora y cinco de línea liberal, aunque el juez Anthony Kennedy, de 80 años, ha demostrado con su historial que está dispuesto a votar con ambos bandos.
Gorsuch se negó por ejemplo a responder a las preguntas de los senadores demócratas sobre si garantizaría derechos sociales como el aborto, adquiridos desde hace décadas por los estadounidenses, lo que generó y continúa generando preocupación entre los que favorecen ese y otros derechos sociales y de minorías.
A principios de junio el mandatario retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático, un importante revés de la administración de Trump a medidas implementadas por la administración del presidente Barack Obama.
Trump dijo que comenzaría nuevas negociaciones para lograr acuerdos sobre cambio climático que a su juicio sean más convenientes para los Estados Unidos.
“Estados Unidos se retirará del acuerdo climático de París, pero hará negociaciones para volver a entrar en el acuerdo de París o en una transacción completamente nueva en términos justos para Estados Unidos”, puntualizó el mandatario estadounidense en aquel momento, pero esas negociaciones no se han dado aún. En la foto, el presidente Trump y su homólogo francés, Emmanuel Macron.
La imagen que nombraremos como la más memorable del primer año de Donald Trump como presidente, aterriza en Puerto Rico. Durante su visita a la Isla en octubre, luego del paso del huracán María, Trump lanzó rollos de papel toalla a damnificados, como si se tratara de un juego de baloncesto o una lotería de artículos de primera necesidad, acción que fue calificada por muchos como humillante e indignante.