Gritos y vítores estallaron en la base de Cabo Cañaveral, Florida, luego de que el enorme cohete “Falcon Heavy”, calificado como el “más poderoso del mundo”, encendiera sus 27 motores para despegar hacia el cielo azul.
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El cohete despegó sobre la misma plataforma de lanzamiento que sirvió como base para las misiones estadounidenses de la NASA hacia la Luna, hace cuatro décadas.
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“¿Vieron eso? ¡Fue increíble!”, dijo Lauren Lyons, una de las comentaristas de SpaceX, durante la transmisión en vivo del lanzamiento, mientras los aplausos retumbaban en el centro de control.
Con el Tesla rojo del magnate Elon Musk a bordo, y un maniquí con un traje espacial “conduciéndolo”, el ensayo del enorme cohete captó la atención del mundo y fue todo un éxito.
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Tras transcurrir dos minutos de vuelo, los cohetes propulsores se separaron y regresaron hacia la Tierra, aterrizando perfectamente en vertical, uno junto al otro.
Un tercer propulsor debe aterrizar en una plataforma marina.
SpaceX ha dicho que el cohete será capaz de enviar humanos a Marte (aunque la compañía tiene planes de construir un sistema de cohete/nave espacial diferente para ese hipotético viaje, llamado BFR).
El propio Musk había reconocido, días antes de la prueba, que el lanzamiento podía fallar e incluso bromeó diciendo que, si eso ocurría, sería “el mejor espectáculo de fuegos artificiales”.
Luego de demostrar que es capaz de volar, el “Falcon Heavy” puede ahora comenzar a hacer su trabajo real: enviar satélites y otras cargas útiles a la órbita.
Mira el lanzamiento completo aquí:
