La tarde del 7 de marzo de 2017 transcurrió la noticia de una fuga masiva de menores del Hogar Seguro Virgen de la Asunción. El último día para 41 adolescentes que fallecieron bajo el abrigo y protección del Estado de Guatemala.
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Durante una de las audiencias, la Fiscalía contra el Delito de Femicidio narró cómo fueron las últimas horas de las menores, desde que iniciaron una pelea para alertar a todos sobre la fuga.
Las niñas, niños y adolescentes intentaron fugarse el 7 de marzo, “porque estaban cansados de los malos tratos que sufrían en ese lugar”, narró la fiscal Berónica de León.
Para lograrlo, dos niñas iniciaron una pelea en el comedor para distraer a las autoridades del centro, mientras otras treparon los muros y alertaron a sus compañeros para que apoyaran la protesta.
Al observar que los menores pretendían irse, personal del Hogar Seguro les abrió la puerta peatonal para dejarlos salir. Además, notificó a la PNC para que les brindara apoyo y controlara la situación.
Según la fiscalía, las fuerzas de seguridad incluso utilizaron gas pimienta contra los internos, incluida una menor en estado de gestación, y además engrilletaron a algunos de ellos.
Durante la fuga, una menor cayó y sufrió lesiones en la pelvis. Fue trasladada a un centro asistencial y los médicos indicaron que debía permanecer en reposo absoluto, pese a ello fue encerrada con sus otras 55 compañeros en el lugar donde ocurrió el incendio.
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Reconcentración y acompañamiento
El MP informó que algunos funcionarios llegaron al Hogar Seguro “menos de una hora después” desde que se iniciaron los problemas.
Pasaron al menos 10 horas en las afueras del hogar, bajo condiciones inhumanas, dijo De León.
“Fueron reconcentrados por la PNC como que fueran personas en conflicto con la ley penal. Desde las 16:00 horas estuvieron a la intemperie, descalzos, mojados porque en su intento de escapar se fueron por un río de aguas negras”.
Agregó que todo esto ocurrió a la vista de las autoridades de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Procuraduría General de la Nación, y Secretaría de Bienestar Social, sin que ninguna actuara a favor de los menores.